En una conferencia de prensa, agregó que la medida, que afectará a más de 250.000 personas, podría comenzar cuando se abran los refugios. "Nunca hemos hecho antes una evacuación obligatoria y no lo estaríamos haciendo ahora si no pensáramos que esta tormenta tiene el potencial de ser muy grave", argumentó el gobernante.
En tanto, el presidente norteamericano, Barack Obama, urgió hoy a los residentes de la costa este a no subestimar el peligro del fenómeno climático que se aproxima y a seguir las instrucciones de evacuación. "Si están en el camino del huracán, tienen que tomar precauciones ahora", señaló durante un discurso desde el balneario de Martha's Vineyard donde pasa sus vacaciones.
Obama, quien adelantó un día el retorno de sus vacaciones a causa del huracán, se sumó a las recomendaciones de los máximos responsables en esta emergencia para que la población afronte con calma la llegada de "Irene". Poco antes, también la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, había comparecido ante la prensa local para alertar sobre los riesgos que supone el tifón para más de 55 millones de residentes. (DPA-Reuters)